Santa Marana, también conocida como Santa Marina, nació en el año 342 en la región de Pisidia en Asia Menor. Después de la muerte de sus padres, Marana distribuyó sus bienes a los pobres y se retiró a una cueva para vivir como ermitaña. Según la tradición, fue atacada por un demonio que se disfrazó como un hombre joven y trató de seducirla, pero Marana resistió y finalmente el demonio huyó. Después de su muerte en el año 421, fue venerada como santa y su fiesta se celebra el 18 de junio.